nuevos productos

nuevos productos

Neceser regalo Día de la Madre

Precio 9.999,00 €

BE+ MED FEMCONFORT GEL...

Precio 8,95 €

BE+ MED FEMCONFORT...

Precio 9,95 €
Todos los productos nuevos
Espacio reservado para logo AEMPS
La presión arterial

La presión arterial

La presión arterial es necesaria para aportar oxígeno y nutrientes a los órganos corporales.

En el cuerpo humano la sangre circula por los vasos sanguíneos. Son principalmente arterias y venas. La sangre que circula constantemente por los vasos ejerce presión sobre las paredes vasculares. La presión viene determinada por la fuerza de bombeo del corazón y la elasticidad de los vasos.

En general, el corazón se contrae y se vuelve a expandir, por término medio, 60-80 veces por minuto. Con ello bombea la sangre a presión hacia las arterias para suministrar oxígeno y nutrientes a los órganos corporales. Los vasos sanguíneos se van ramificando más y más hasta convertirse en vasos sanguíneos capilares (capilares). Este "sistema de cañerías" ofrece más o menos resistencia al torrente sanguíneo, si tiene la presión suficiente.

La presión es máxima en el momento del latido cardiaco, que es cuando se contrae el corazón. Esta presión se conoce como presión arterial sistólica. La fase de contracción del corazón en la cual aumenta la presión arterial recibe el nombre de sístole. La presión arterial es mínima entre dos latidos del corazón, es decir, cuando se relaja el músculo cardiaco. La presión arterial en este punto se denomina presión arterial diastólica. La fase en la que el corazón se relaja y la presión arterial disminuye se denomina diástole.

La presión arterial se mide en mmHg. Primero se registra siempre el valor sistólico y después el diastólico. Por ejemplo: 120/80 mmHg significa que la presión arterial sistólica es de 120 mmHg y la presión arterial distólica de 80 mmHg.1 mmHg es la presión ejercida por 1 milímetro (mm) de mercurio (Hg). Convertido: 1 mmHg = 0,00133 bar.

Presión arterial alta (Hipertensión)

La presión arterial aumenta al incrementarse la potencia de bombeo del corazón o al contraerse los vasos sanguíneos.

La presión arterial alta (hipertensión) es una enfermedad del sistema cardiovascular. La presión arterial aumentada está muy difundida, particularmente en los países industrializados. 
El riesgo de hipertensión aumenta con la edad. Sin embargo, la hipertensión también la padecen las personas jóvenes. La hipertensión también puede estar causada también por hormonas como la adrenalina y la noradrenalina, pero también por enfermedades renales o por medicamentos.

No obstante, en el 95% de los casos, la hipertensión no tiene causas orgánicas manifiestas. La inactividad física, la obesidad, el consumo excesivo de alcohol o de sal y el estrés son las causas más frecuentes de la hipertensión, 
Inicialmente, la hipertensión no presenta síntomas. A menudo, las personas afectadas ni la perciben. Más de la mitad de los afectados no saben que forman parte del grupo de pacientes hipertensos. Esto es peligroso, ya que una presión arterial permanentemente alta aumenta el riesgo de daños a los órganos vitales, como corazón, cerebro, riñones y ojos. Algunas de las posibles consecuencias son infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca, ictus, insuficiencia renal y pérdida de visión.

La OMS reconoce 3 niveles de hipertensión:

 Nivel 1 
 
hipertensión leve:

 presión arterial sistólica 140-159 mmHg 
 y/o 
 presión arterial diastólica 90-99 mmHg

 Nivel 2 
 hipertensión media-grave:   

 presión arterial sistólica 160-179 mmHg 
 y/o 
 presión arterial diastólica 100-109 mmHg
 Nivel 3 
 
hipertensión grave: 
 presión arterial sistólica 180 mmHg o superior    
 y/o 
 presión arterial diastólica 110 mmHg o  superior 

La OMS utiliza hipotensión (presión arterial baja) para referirse a una presión arterial inferior a 100/70 mmHg.

Presión arterial baja (Hipotensión)

Al contrario que la hipertensión, la hipotensión no es potencialmente mortal y no causa otras enfermedades potencialmente graves. Ayuda a protegerse frente a muchas enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio o el ictus.

No obstante, las personas con presión arterial baja (hipotensión arterial) también pueden presentar síntomas, que les pueden hacer sufrir mucho algunas veces: mareos, trastornos de la concentración y cansancio pueden ser posibles síntomas. Además, puede resultar afectado el rendimiento mental. Las personas sanas que tienen la presión arterial baja pueden tener problemas de concentración y reaccionar más lentamente.

La denominada hipotensión primaria (esencial) es la forma más frecuente de presión arterial baja y no está clasificada como enfermedad. Se produce principalmente en mujeres jóvenes, en particular, si la característica es un rasgo familiar.

Básicamente, la presión arterial baja es un simple valor medido y no una enfermedad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido una presión arterial inferior a 100/60 mmHg en mujeres e inferior a 110/70 mmHg en hombres como presión arterial baja (hipotensión arterial). Sin embargo, la aparición de estos síntomas con estos valores depende de cada persona. Las personas especialmente sensibles también pueden sufrir mareos y sensación de mareo con valores más altos.

¿Cómo medir la presión arterial?

Las 10 reglas de oro para medir la presión arterial:

  1. Medir siempre a la misma hora. Puesto que las personas tienen aproximadamente 100.000 niveles diferentes de presión arterial cada día, las mediciones aisladas no son válidas. Únicamente las mediciones regulares a las mismas horas del día a lo largo de un periodo prolongado de tiempo permiten evaluar razonablemente la presión arterial.

  2. No consumir nicotina ni café en la hora anterior a la medición.

  3. En una posición relajadatras un reposo de 2 a 3 minutos, efectuar la medición en posición sedente. Incluso el trabajo administrativo aumenta la presión arterial aproximadamente 6 mmHg (sistólica) y 5 mmHg (diastólica) por promedio.

  4. No medir si la persona tiene ganas de orinar. Una vejiga llena puede producir incrementar la presión arterial unos 10 mmHg.

  5. Antes de realizar la medición, leer atentamente las instrucciones de empleo. El manejo correcto de los tensiómetros asegura la calidad de la medición y ofrece resultados de medición precisos.

  6. Cuando se use un tensiómetro de muñeca, mantenga el manguito (de la muñeca) a nivel del corazón durante la medición. En el caso de un tensiómetro de brazo, el manguito está colocado automáticamente en el brazo a la altura correcta.

  7. Durante la medición no hablar ni moverse. El hablar incrementa los valores en unos 6-7 mmHg.

  8. Entre dos mediciones, dejar transcurrir al menos 1 minuto para que los vasos queden liberados de la presión para una nueva medición.

  9. Anotar los valores en el diario de la presión arterial: en su diario de la presión arterial, anote siempre los valores medidos junto con la medicación tomada y la fecha y hora.

  10. Medir periódicamente. Incluso aunque sus valores hayan mejorado, continúe tomándose la presión como medida de control.

Fuente: Tensoval Hartmann®

Todos los comentarios

    Deja una respuesta