De forma innata, nuestra primera reacción automática ante cualquier herida o contusión es proteger la zona afectada. Probablemente, por eso la venda es uno de los inventos médicos más antiguos que existe. Ya en la civilización egipcia hace más de 5.000 años hay evidencia que utilizaban vendas de lino y por la misma época, también las empleaban en Babilonia para evitar infecciones cubriendo heridas.

Gracias a las vendas podemos proteger las zonas sensibles, disminuyendo la exposición de las mismas de agentes infecciosos.

No obstante, las vendas por si solas no pueden parar las infecciones y no pueden evitar la putrefacción de las lesiones, no fue hasta que Joseph Lister en 1865, con el descubrimiento de los antisépticos y la mejora de la desinfección química cuando se bajo considerablemente la mortalidad que causaba la septicemia. 

¿En que consisten los vendajes?

Es una técnica que se basa en envolver una parte del cuerpo humano con la finalidad de cubrir una lesión cutánea o inmovilizar una lesión articular. Lo que buscamos es una disminución del dolor y el reposo necesario para la correcta cicatrización de los tejidos implicados.

Indicaciones del vendaje:

Fijar apositos y medicamentos tópicos.

Limitar movimientos.

Fijar ferulas.

Disminuir edemas.

Controlar la inflamación.

Sostener algunas partes del cuerpo.

Fijar los aparatos de tracción.

Mejorar el retorno venoso.

Aplicar en muñones para moldearlos.

Proteger la piel para prevenir lesiones.

Contraindicaciones del vendaje:

Tratamiento definitivo de una lesión sin diagnósticar.

Tratamiento definitivo en fracturas, esguinces de grado III, luxaciones o roturas completas musculotendinosas.

Reumatismo agudo inflamatorio.

Contraindicaciones relativas del vendaje:

Insuficiencia venosa o trastornos de la circulación importantes.

Alergia a los materiales.

Heridas complicadas.

Quemaduras importantes.

Tipos de vendajes:

Vendaje de contención:

Según la zona a cubrir se elige el tamaño adecuado y se hacen los orificios pertinentes. Una de las complicaciones más usuales es la infección por el uso de materiales no transpirables o no efectuar cambio de vendaje cada cierto tiempo.

Sirve para:

Para contener el material de una cura.

Proteger la piel de erosiones.

Sostener otra inmovilización como una férula.

Vendaje compresivo:

Se utiliza con un gradiente de presión progresiva a nivel de una extremidad. Va desde distal (con más presión), a proximal (con menos presión). Su función es drenar y favorercer el retorno venoso.

Sirve para:

Limitar el movimiento de alguna articulación.

Reabsorber un edema y evitar inflamación.

Reabsorber un hematoma ya formado.

Vendaje suspensorio:

Sostiene vísceras como escroto y mamas.

Vendaje funcional:

Es el empleado para realizar inmovilizaciones de articulaciones concretas. Permite movilidad selectiva y disminuye rangos articulares dolorosos. Es un tipo de vendaje que se puede aplicar en el campo terapéutico y el preventivo.

Complicaciones de los vendajes

Si no se tiene un mínimo de cuidados y no se mantiene un control en los cambios periódicos de los vendajes, estamos expuestos a diferentes repercusiones negativas. 

Las más comunes pueden ser:

Lesiones dérmicas por la fricción de algunos pliegues del propio vendaje en la piel. 

Complicación vascular por una excesiva presión provocando una disminución del aporte sanguíneo.

Complicaciones neurológica por una compresión en el tiempo de un nervio causando parestesias.

Irritación por alergia al material.

Acumulación del edema en un área que se ha quedado sin cubrir por el vendaje o se ha destapado. 

Úlceras por presión, sobre todo en prominencias óseas.

Aparición de trombos por la inmovilización prolongada de miembros. Puede producirse tromboflebitis y en el peor de los casos tromboembolismo pulmonar. 

Alineaciones incorrectas. 

Rigidez articular. 

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