Por eso debemos poner especial atención a la protección de los más pequeños cuando disfrutan del buen tiempo en el ecterior. Para ello, existen protrecciones solares específicas para la piel de los niños, con altos factores de protección para evitar males mayores. 

Pero no todo es malo a la hora de exponer al sol a los pequeños. Por una parte, el sol ayuda al cuerpo a producir vitamina D, que es crucial para el desarrollo de huesos saludables. Sin embargo, demasiada exposición al sol puede llevar a quemaduras solares y daño a largo plazo en la piel.

Y es que los niños tienen piel más sensible que los adultos, por lo que son más susceptibles a las quemaduras solares. Es importante proteger su piel con ropa de manga larga, sombreros de ala ancha y protector solar con un alto factor de protección solar (FPS). Además, trate de evitar la exposición al sol durante las horas pico, que son generalmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m.

Otro factor a tener en cuenta es la hidratación, ya que el calor puede causar deshidratación, que puede ser peligrosa. Por eso los niños deben de estar hidratados durante todo el tiempo que estén expuestos al sol. 

Por otra parte, una buena educación es crucial. Por eso, es importante enseñar a los niños la importancia de la protección solar desde una edad temprana. Esto puede incluir ponerse protector solar ellos mismos, buscar sombra durante las horas pico de sol y usar gafas de sol para proteger sus ojos.

Así que si estás pensando en disfrutar del buen tiempo al aire libre y en familia, recuerda extremar la protección en los más pequeños. Para ello, puedes encontrar en nuestra farmacia lociones solares específicos para al piel de los más pequeños.