La astenia primaveral es un trastorno temporal y auto-limitado, comúnmente asociado a la transición del invierno a la primavera. Se estima que afecta a un 2% de la población, aunque este porcentaje puede variar en función de la ubicación geográfica y otros factores. Se manifiesta con mayor frecuencia en adultos jóvenes y en mujeres, aunque puede afectar a cualquier persona. Para combatirla siempre podemos encontrar algún complemento o remedio natural.

La causa exacta de la astenia primaveral no está claramente definida, pero se considera que una serie de factores podrían estar involucrados.

Uno de los principales sospechosos es el cambio en la duración y la intensidad de la luz solar. Nuestros cuerpos tienen un ritmo circadiano, una especie de reloj interno que regula las funciones biológicas en un ciclo de aproximadamente 24 horas. Este reloj está influenciado por señales ambientales como la luz y la temperatura. La llegada de la primavera trae consigo días más largos y una mayor exposición a la luz solar, lo que puede alterar nuestro ritmo circadiano y provocar síntomas de astenia.

Además, la llegada de la primavera puede desencadenar alergias en algunas personas, que a su vez pueden causar fatiga y otros síntomas asociados a la astenia.

Hay algunas sugerencias de remedios y cambios en el estilo de vida que pueden ayudarte a manejar los síntomas de la astenia. En primer lugar es recomendable llevar una dieta equilibrada, a rica en frutas, vegetales, proteínas magras y granos enteros puede proporcionar energía a lo largo del día.

Asegúrate de dormir bien por la noche y tomar descansos durante el día si es necesario. Pero aun pareciendo contradictorio, el ejercicio regular puede aumentar tus niveles de energía.

Prueba técnicas de relajación como la meditación, el yoga, la respiración profunda y la terapia cognitivo-conductual que pueden ayudar a reducir el estrés, que a menudo puede contribuir a la astenia.

Y además, puedes echar mano de los suplementos que en farmacia puedes encontrar. Esta ayuda viene cargada con vitaminas B, hierro y magnesio, que bien suministradas pueden ayudar a aumentar sus niveles de energía. Sin embargo, debes consultar a un médico antes de comenzar cualquier régimen de suplementos.